Botado en 1927, de 160 metros de eslora, con gran capacidad de pasaje, tanto en turista como en emigrante, o sea a mogollón estos últimos, fue frecuente su visita a los puertos gallegos durante años.
Si algún día visitáis la Tierra del Fuego, la población de Ushuaia, veréis y os comentarán la historia del MONTE CERVANTES, que aun hoy día supone un gran recuerdo y fama de dicha población, además de haber sido presidio famoso en sus años, diremos que el MONTE CERVANTES era uno de los trasatlánticos de mas lujo y comodidades, que la compañía alemana HARBURG SUDAMERICA LINE, usaba junto a otras unidades con nombres de Montes, en el tráfico de viajeros y pasaje en general de los puertos de Hamburgo, Vigo, Buenos Aires y bordeando el Cabo, puertos de Chile y Perú, volviendo por Panamá.
En una época, la naviera Hamburg Sud, destinó algunos de sus buques, en concreto al Monte Sarmiento y al que nos trata, a efectuar cruceros desde Buenos Aires y Montevideo a la Tierra del Fuego, pasando por el canal de Beagle, y fue en uno de estos cruceros cuando el buque chocó con una roca, quedando empotrado en la misma.
El buque argentino VICENTE FIDEL, además de remolcar los botes del Monte Cervantes con el pasaje, que se había puesto a salvo, intentó desembarrancar el buque sin éxito, con la ayuda de buques de guerra argentinos. El día 23 de enero de 1929 el buque dio la vuelta, pereció parte del personal de guardia y su capitán DREYER, muchas fueron las historias y comentarios que dio lugar este naufragio, años después una empresa italiana lo reflotó y en el curso de su remolque, se hundió de nuevo para siempre.
El pasaje fue rescatado por el otro buque de la compañía MONTE SARMIENTO, desembarcándolos en puertos argentinos, esta vieja postal es un recuerdo de alguno de los pasajeros que la mandó desde alguno de los puertos en que este buque tocó, antes de su desgraciado fin.
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