Ha muerto Miguel Delibes, su figura y su obra ha sido ampliamente glosadas en estos días, poco que añadir. Amante del campo, de la naturaleza, dotado de una especial sensibilidad para todo lo relacionado con ese mundo, deja una impronta imborrable, pero sobre todo de hombre de bien.
Pero hay una faceta de Miguel Delibes no tan conocida, como es su relación con el mundo de la mar, he tenido el privilegio te mantener durante años correspondencia con él, y el vínculo de unión era su interés por el mundo de la mar y los barcos, al comienzo de la guerra civil, Valladolid fue tomado por los nacionales, y a los jóvenes de quintas les tocó lo que les tocó, en esa época Delibes fue movilizado, y para librarse de entrar en filas en el ejército, se fue como marinero al Canarias, pasó la guerra a bordo de ese buque, pateó Ferrol y su comarca, y de cerca se percató de lo injusto de una guerra, fue muy grande la huella que el dejó.
La novela MADERA DE HEROE, fue escrita en base a las experiencias de dicho embarque, y a través de toda su vida mantenía un especial interés por todo lo marítimo.
A bordo del Petrel hay, o por lo menos había, un ejemplar de su ultima novela, EL HEREJE, de lo que él en la correspondencia que teníamos se enteró, y mucho le alegró que una de sus novelas recorriera esos mares, a su fallecimiento solo señalar que además de un excelente narrador, era aun mejor persona y un hombre de principios.
Esta vieja postal del Crucero Canarias, donde Delibes pasó 3 años, la traigo como un pequeño recuerdo a este gran hombre que ha sido Miguel Delibes.
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